Terremoto en The Strongest suspenden a Daniel Terrazas y Adrián Monje por investigación interna

The Strongest atraviesa un periodo de profunda inestabilidad institucional, marcado por una reciente resolución del Comité Ejecutivo que ha determinado la suspensión de Daniel Terrazas, quien preside la entidad, y de Adrián Monje, a cargo del comité de fútbol. Esta determinación, impulsada por otros integrantes del directorio, ha contado con el respaldo de la plantilla de empleados, una facción de la hinchada organizada y la secretaría ejecutiva.
El documento oficial que formaliza esta medida establece, en su primera cláusula, la suspensión de los derechos de ambos directivos como asociados, en estricta observancia del artículo 40, inciso a, de los estatutos de la institución. La decisión se fundamenta en denuncias internas que apuntan a irregularidades en la administración y la falta de cumplimiento de compromisos laborales con varios trabajadores.
Asimismo, el segundo punto de la resolución oficializa la suspensión de Terrazas de su cargo presidencial, conforme a lo dispuesto en el artículo 73 del marco estatutario. Esta medida lo inhabilita, a partir de su notificación, para desempeñar cualquier función de representación en nombre de la entidad atigrada.
Finalmente, la resolución instruye la remisión de toda la documentación pertinente al Tribunal de Honor del club. Será este órgano el encargado de evaluar la conducta de los implicados y determinar las sanciones que procedan. Esta determinación representa un punto de inflexión en la actual administración del club paceño.
La presión interna no se ha limitado únicamente al ámbito del Comité Ejecutivo. De hecho, la plataforma oficial del club ha difundido un comunicado que recoge la postura de los trabajadores. En dicho pronunciamiento, el personal se declara en estado de emergencia ante los perjuicios derivados del impago de sus salarios. Asimismo, demandan una auditoría y evaluación inmediata de la gestión encabezada por Terrazas y Monje.
La situación conflictiva escaló el 29 de julio, fecha en la que los empleados hicieron público su reclamo por hasta tres meses de salarios adeudados. La hinchada organizada y otros segmentos de la comunidad del club se unieron a las críticas, creando un ambiente de considerable tensión dentro de la institución atigrada. A pesar de las imputaciones, Daniel Terrazas, en una declaración emitida la noche del martes, ha sostenido la transparencia de su administración