Editorial 3600 desvela las grietas de la literatura boliviana en la FIL La Paz 2025

La Feria Internacional del Libro de La Paz, en su edición de 2025, será el escenario donde Editorial 3600 presentará una propuesta editorial distintiva y ambiciosa. La casa editora ha programado un total de doce actividades, que incluyen presentaciones de obras y conversatorios, la mayoría de las cuales pondrán en el centro de atención a una nueva generación de autores y a figuras esenciales que aportan frescura, audacia y una perspectiva crítica al panorama literario boliviano.
El catálogo de 3600 para el presente año se distingue por su notable diversidad temática, abarcando desde ensayos de índole política y thrillers con un profundo componente psicológico, hasta relatos de horror, memorias que narran experiencias migratorias y ficciones donde los objetos adquieren voz propia. Cada publicación de la editorial en este ciclo responde a la profunda convicción de que la literatura posee la capacidad intrínseca de articular y dar nombre a las sensibilidades y realidades que Bolivia experimenta, pero que no siempre se atreve a expresar.
El espacio de la editorial, convenientemente ubicado en el bloque amarillo del recinto ferial, se establecerá como un punto de encuentro clave para la comunidad de lectores y los representantes de los medios de comunicación. En este lugar, los visitantes tendrán la oportunidad de explorar el catálogo completo de la editorial, así como acceder a títulos que ya son considerados referentes ineludibles de la literatura boliviana contemporánea. Entre estas obras destacadas se encuentran *Manqapacha delight* de Camila Urioste, *Hasta que el río aclare* de Diego Mattos, *Eso que miramos los bobos* de Santiago Espinoza, *El exilio voluntario* de Claudio Ferrufino-Coqueugniot, la *Obra Poética* de Matilde Cazasola, *Con el otro ojo* de Juan Carlos Zambrana, *El humo y la sal* de Lourdes Reynaga, y la compilación completa de la obra de Víctor Hugo Viscarra, entre otras significativas publicaciones.
Para Editorial 3600, la actividad de publicar en Bolivia trasciende la mera dimensión comercial; se concibe como un acto de fe en el poder transformador inherente a la palabra escrita. La editorial se compromete firmemente a acompañar y a otorgar visibilidad a aquellos creadores que construyen sus narrativas desde los márgenes, explorando lo inédito y lo que genera incomodidad, reconociendo en estas expresiones el latido de una forma futura de país.
Esta orientación no se limita a una simple apuesta literaria; representa, además, una forma de resistencia simbólica. Constituye un esfuerzo consciente por preservar la memoria colectiva, desafiar la amenaza del olvido y mantener vivo el diálogo cultural en un contexto contemporáneo donde la omnipresencia de los algoritmos y la cultura de la inmediatez amenazan con diluir la relevancia de aquello que verdaderamente importa