Brigada Parlamentaria de Tarija en Crisis: Estancamiento y Cierre por Disputas Internas

La Brigada Parlamentaria de Tarija se encuentra sumida en un prolongado estancamiento institucional, incapaz de superar la crisis que la aqueja. Este impasse se origina en la persistente falta de acuerdo entre las bancadas legislativas de Comunidad Ciudadana (CC), Creemos y el Movimiento al Socialismo (MAS) para llevar a cabo la renovación de su Directiva. Voces coincidentes atribuyen esta situación a la intensa disputa interna entre las facciones evista y arcista dentro del MAS, señalando que el diputado Eloy Maraz ha optado por extender su permanencia en el cargo en lugar de facilitar la necesaria renovación del directorio.
La problemática se arrastra desde el inicio de la presente gestión, lo que derivó en el cierre de las instalaciones de la Brigada. Seis meses después, el recinto continúa inoperativo y no se ha celebrado ninguna sesión oficial en su interior. A pesar de esta paralización, los parlamentarios han seguido percibiendo sus remuneraciones puntualmente, con salarios que se aproximan a los 20.000 bolivianos.
El diputado Adrián Vega, de Comunidad Ciudadana, confirmó el cierre de la institución. Asimismo, manifestó desconocer la existencia de un contrato de arrendamiento para el inmueble y advirtió sobre la ausencia de presupuesto destinado a la contratación de personal.
Vega expresó que no se vislumbran soluciones a corto plazo para este conflicto. Enfatizó que la única vía para destrabar la situación es la convocatoria a elecciones y una completa renovación de la Brigada Parlamentaria, un escenario que considera complejo dada la actual coyuntura política.
El inicio del periodo legislativo 2024-2025 estaba previsto para el mes de noviembre. Sin embargo, tras cuatro años de liderazgo del MAS en la Directiva de la institución, se ha evitado la renovación. Esta reticencia se debe a que ninguna de las facciones, ni la evista ni la arcista, cuenta con el número de votos suficiente para mantener la presidencia. Ante esta realidad, se ha optado por no convocar a elecciones, lo que ha conllevado el cierre de las puertas de la Brigada y la consecuente pérdida del presupuesto asignado para la contratación de su personal